George Soros no es santo de mi devoción por varias razones que ahora no vienen a cuento. Pero es indiscutible su gran olfato para identificar operaciones que a la postre son altamente rentables, como por ejemplo su épica batalla contra el Banco de Inglaterra en 1992, en que éste tuvo que hincar la rodilla finalmente y dejar caer la libra esterlina.
Ahora Soros dice que la situación en China es similar a la de Estados Unidos justo antes de la mega crisis de 2007-2008 y se acerca al precipicio, como recoge Sue Chang en la colaboración que sigue más abajo. Hace de “aguafiestas”. Justo ahora, cuando se desvanecía algo el temor del mercado hacia China debido a ciertas mejoras de los indicadores oficiales, como resultado de las medidas de estímulo. Alguien podrá decir que es una táctica de Soros para enfriar las expectativas y apuntalar su multimillonaria apuesta contra el yuan. Puede ser. Pero también es verdad que el endeudamiento de la economía china sigue subiendo y está en niveles prohibitivamente altos. Lean y juzguen.